"Si Alfredo Palacios o Alicia Moreau de Justo se levantaran de sus tumbas y vieran qué gobernador socialista tenemos, volverían a morir de inmediato de un infarto masivo".
Esta frase, pronunciada por un político rosarino fanático de Newell´s, se escuchó días atrás en el recinto del Concejo Municipal de nuestra ciudad.
Y no es para menos: los valores éticos y morales, las conductas transparentes que preconizaran aquellos mentores del socialismo a principios del siglo pasado en nuestro país, se contradicen con las prácticas poco democráticas del gobernador que hoy debemos padecer.
En los corrillos del Concejo Municipal, pudo saberse lo que hace algunas semanas debió sufrir un grupo de jóvenes que luchan por la democratización del Club Atlético Newell´s Old Boys, a través de una impostergable intervención que debería ya haber decretado la IGPJ dependiente de Binner, a fin de posibilitar elecciones limpias y transparentes en diciembre.
Estos jóvenes, no más de media docena, se acercaron a Binner durante un acto público realizado en nuestra ciudad y le plantearon la gravedad del problema que aqueja a Newell´s, el vaciamiento del club realizado por Eduardo Lópe$ y la necesidad de decretar una urgente intervención.
El gobernador los escuchó atentamente y habría respondido que "desconocía el tema". Pero tomó nota de sus nombres y sus teléfonos y se comprometió a concederles una audiencia a la brevedad..
Días después, estos jóvenes leprosos se vieron sorprendidos al recibir cédulas judiciales en sus domicilios, en las que se los citaba a declarar, pues habrían incurrido en alteración del orden público, desacato al gobernador y otras figuras parecidas.
Curiosamente, en algunas de estas cédulas, enviadas con un claro sentido intimidatorio, no habrían figurado en origen los domicilios actuales de los "imputados", sino antiguos domicilios que constan en los archivos de Newell´s (manejados herméticamente por Eduardo Lópe$) . De ello puede deducirse que el amigo Binner contó con el apoyo de su amigo Lópe$ para perseguir judicialmente a quienes sólo intentaban ejercer su legítimo derecho de peticionar a las autoridades (Art. 14 de la Constitución Nacional).
Si son consideradas fascistas las actitudes de Lópe$ y su barra brava al amenazar a dirigentes opositores, pintarles el frente de sus casas con frases agraviantes, agredir a periodistas, impedirles el acceso al estadio, echar a punta de pistola a ex jugadores y ex directores técnicos, debemos deducir que en el mismo vergonzoso camino se inscribe la actitud fascista del gobernador Hermes Binner.
Es evidente que este personaje que hoy nos gobierna, al igual que sus antecesores Jorge Obeid y otros, ha preferido alejarse de la ley y estar más cerca de la mafia. Quizás los poderosos intereses que sostienen a Lópe$ en el orden local, provincial y nacional, le importan más a Binner que la sociedad que lo votó y en favor de la cual debería gobernar.
Por ello, aconsejaríamos humildemente al Dr. Alfredo L. Palacios y a la Dra. Alicia Moreau de Justo que, por ahora, no se levanten de sus tumbas...
Nuestra provincia parece estar hoy conducida por un gobernador que aspira a ser un obediente discípulo del nazionalsocialismo.
Esta frase, pronunciada por un político rosarino fanático de Newell´s, se escuchó días atrás en el recinto del Concejo Municipal de nuestra ciudad.
Y no es para menos: los valores éticos y morales, las conductas transparentes que preconizaran aquellos mentores del socialismo a principios del siglo pasado en nuestro país, se contradicen con las prácticas poco democráticas del gobernador que hoy debemos padecer.
En los corrillos del Concejo Municipal, pudo saberse lo que hace algunas semanas debió sufrir un grupo de jóvenes que luchan por la democratización del Club Atlético Newell´s Old Boys, a través de una impostergable intervención que debería ya haber decretado la IGPJ dependiente de Binner, a fin de posibilitar elecciones limpias y transparentes en diciembre.
Estos jóvenes, no más de media docena, se acercaron a Binner durante un acto público realizado en nuestra ciudad y le plantearon la gravedad del problema que aqueja a Newell´s, el vaciamiento del club realizado por Eduardo Lópe$ y la necesidad de decretar una urgente intervención.
El gobernador los escuchó atentamente y habría respondido que "desconocía el tema". Pero tomó nota de sus nombres y sus teléfonos y se comprometió a concederles una audiencia a la brevedad..
Días después, estos jóvenes leprosos se vieron sorprendidos al recibir cédulas judiciales en sus domicilios, en las que se los citaba a declarar, pues habrían incurrido en alteración del orden público, desacato al gobernador y otras figuras parecidas.
Curiosamente, en algunas de estas cédulas, enviadas con un claro sentido intimidatorio, no habrían figurado en origen los domicilios actuales de los "imputados", sino antiguos domicilios que constan en los archivos de Newell´s (manejados herméticamente por Eduardo Lópe$) . De ello puede deducirse que el amigo Binner contó con el apoyo de su amigo Lópe$ para perseguir judicialmente a quienes sólo intentaban ejercer su legítimo derecho de peticionar a las autoridades (Art. 14 de la Constitución Nacional).
Si son consideradas fascistas las actitudes de Lópe$ y su barra brava al amenazar a dirigentes opositores, pintarles el frente de sus casas con frases agraviantes, agredir a periodistas, impedirles el acceso al estadio, echar a punta de pistola a ex jugadores y ex directores técnicos, debemos deducir que en el mismo vergonzoso camino se inscribe la actitud fascista del gobernador Hermes Binner.
Es evidente que este personaje que hoy nos gobierna, al igual que sus antecesores Jorge Obeid y otros, ha preferido alejarse de la ley y estar más cerca de la mafia. Quizás los poderosos intereses que sostienen a Lópe$ en el orden local, provincial y nacional, le importan más a Binner que la sociedad que lo votó y en favor de la cual debería gobernar.
Por ello, aconsejaríamos humildemente al Dr. Alfredo L. Palacios y a la Dra. Alicia Moreau de Justo que, por ahora, no se levanten de sus tumbas...
Nuestra provincia parece estar hoy conducida por un gobernador que aspira a ser un obediente discípulo del nazionalsocialismo.
