lunes, 13 de agosto de 2007

La palabra justa en el momento Justo

"Estamos cansados de chocar con López"Aunque medido, sin polemizar, el capitán de Newell''s fotografía la realidad del club, la relación con el presidente, y se obstina en mejorar y al fin pelear otro torneo. Y va por más: dice que Rosario debe tener siempre un equipo en la Libertadores.
IGNACIO FUSCO

Decía Borges (escribía Borges) que modificar un acto del pasado es también anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas. Que así, entonces, aceptada la sentencia, jamás podría saberse qué habría sido de Villar si hubiera aceptado aquel convite. "¡Lo que me habrían puteado!", arriesga el arquero de Newell''s, manipulando su recuerdo, lo que ahora cuenta: "La cosa es que mi viejo, Justo Solano, era árbitro de una liga local, y yo solía acompañarlo. A Corrientes fuimos muchas veces, por ejemplo, y la verdad que estaba bueno, me divertía, hasta que me invitó a dirigir: ''¿Querés ser juez de línea?''. A ver: si yo mismo lo puteaba a él desde el alambrado, imaginate lo que me iba a pasar a mí. ''Ni loco'', le dije. Ni alambre había encima en esas canchas, así que zafé, zafé. Después me enseñó un montón de oficios, bárbaro, pero ése no, no, dejá".
—¿Cuáles otros?
—Albañil, carpintero, agricultor. Bueno, yo fui pescador, pero pescador profesional, vendía lo que pescaba. A la noche, más que nada en verano, íbamos a una isla y empezábamos a sacar. He pescado surubíes de 20 kilos, que salían como 25 pesos, un muy buen precio para aquella época.
—O sea que vivías de eso.
—Sobrevivía, je. Fui electricista, también. El sacrificio de la gente del campo es enorme. Mi viejo y mi tío se hicieron sus casas, los dos solos, levantando paredes. Es bueno que te inculquen el esfuerzo, el trabajo, aunque las cosas después estén como están: la gente no quiere trabajar. Se busca, muchas veces, la plata fácil, y como no se consigue, ¿qué pasa? Terminás en la droga, el robo. Ustedes se quejan de lo suyo, pero por algo hay muchos inmigrantes paraguayos: allá estamos peor.
—Hablando de mal en peor: ¿por qué el fútbol rosarino no pelea en los primeros planos?
—Por gente, infraestructura e historia, la provincia debería tener un equipo por año en la Libertadores. No importa si Newell''s o xxx, pero debería ser así. Si no pasa, bueno, será por cómo se manejan acá.
—¿Cómo se manejan?
—Y (bufa, el silencio ya es más largo), las cosas no están bien, para nada, y a la larga te terminás cansando. El hecho de no cobrar todos los meses, ponele. A veces cobrás por las buenas, otras por las malas...
—¿Por las malas?
—Mediante Agremiados. Por eso mismo: no es fácil. ¿Y sabés qué es lo peor? Que te acostumbrás a algo que no está bien, ahí está el problema. Al principio te frenás, te decís: "Esto está mal", pero después seguís como si nada. El problema de nuestro fútbol es que nos acostumbramos a cosas que no deberíamos acostumbrarnos. Apenas llegué a Rosario intenté cambiar algo, qué sé yo, pero bueno, luego me di cuenta de la situación.
—¿Y entonces?
—Te resignás.
—Tampoco se debe poder ventilar demasiado.
—Y... (otro silencio) lógico. Hay cosas que te tenés que callar. Pero bueno...
—¿Por Eduardo López?
—Yo me llevo bien con López, pero estamos cansados de chocar con él. Algún problema de pago, u otras cosas, y López te dice "esperá, esperá", y esperás, esperás, todo bien, hasta que nada. Te convence, qué va a hacer. Y acá estamos: esto te cansa tanto, tanto, que decidís entrenarte, callarte la boca, como decía, y seguir, y listo. Aunque eso, bueno, también quiere decir que dejaste de pelear, ¿no?
—Y todo sigue igual.
—Y... (se ríe) Che, ¿pero cuánto va a durar la nota?
—Ultima: obvio que esto te saca ganas de seguir.
—No, eso no. Si este plantel aún la pelea es por Newell''s, por su gente. Porque tenemos que volver a pelear arriba, con todo