http://www.ole.clarin.com/notas/2008/01/13/01584491.html
Para el capataz, mejor los obreros
Caruso fijó prioridad: quiere sacrificio. Por eso asegura que bajó a Gallardo y también al Melli Guillermo.
ROMAN FIORI rfiori@ole.com.ar
A la Lepra todavía le queda un cupo para cubrir la lista de cuatro refuerzos que autoriza la AFA (aya llegaron Nicolás Cabrera, Juan Carlos Ferreyra y Diego Scotti) y aún busca un volante por izquierda para reemplazar al transferido Cristian Ansaldi. Ya sonaron varios nombres, aunque el más factible es el de Juan Pablo Raponi, del Racing de Ferrol (ascenso español). Pero en Rosario suenan otros nombres. Tanto Marcelo Gallardo como Guillermo Barros Schelotto fueron objetivos de renombre, aunque sin suerte. Ahora, con plata en el bolsillo, los rojinegros pensaban en levantar la oferta, pero Caruso planteó prioridades. "Ni Gallardo ni Guillermo son para esta actualidad de Newell's", dijo el DT. "En otro momento pensaría en ellos, pero ahora necesito mucho sacrificio" agregó.La decisión de ir por alguno de estos dos pesados del fútbol argentino no fue ficción, sino que se trató de reforzar los contactos firmes de hace unos meses. Las gestiones, decididas por el propio Eduardo López (es costumbre del presidente de Newell's asumir en persona las negociaciones cuando se trata de un apellido con trayectoria, más allá de la opinión del entrenador de turno), habían encontrado algunas dificultades, que López confiaba en resolver mediante la seducción de los billetes, habida cuenta de que el club dispondrá de dinero en cantidad generosa por la transferencia de Ansaldi al fútbol ruso (8 millones de euros). La renuncia de la familia de Gallardo a regresar al país y la imposibilidad del mellizo para interrumpir su contrato con Columbus Crew se transformaron en problemas sin solución. Por eso Caruso aprovechó para bajarlos y, de paso, meterle inflador psicológico a un plantel que, aunque apunta a copas, sabe que la prioridad es zafar de Promoción.
A la Lepra todavía le queda un cupo para cubrir la lista de cuatro refuerzos que autoriza la AFA (aya llegaron Nicolás Cabrera, Juan Carlos Ferreyra y Diego Scotti) y aún busca un volante por izquierda para reemplazar al transferido Cristian Ansaldi. Ya sonaron varios nombres, aunque el más factible es el de Juan Pablo Raponi, del Racing de Ferrol (ascenso español). Pero en Rosario suenan otros nombres. Tanto Marcelo Gallardo como Guillermo Barros Schelotto fueron objetivos de renombre, aunque sin suerte. Ahora, con plata en el bolsillo, los rojinegros pensaban en levantar la oferta, pero Caruso planteó prioridades. "Ni Gallardo ni Guillermo son para esta actualidad de Newell's", dijo el DT. "En otro momento pensaría en ellos, pero ahora necesito mucho sacrificio" agregó.La decisión de ir por alguno de estos dos pesados del fútbol argentino no fue ficción, sino que se trató de reforzar los contactos firmes de hace unos meses. Las gestiones, decididas por el propio Eduardo López (es costumbre del presidente de Newell's asumir en persona las negociaciones cuando se trata de un apellido con trayectoria, más allá de la opinión del entrenador de turno), habían encontrado algunas dificultades, que López confiaba en resolver mediante la seducción de los billetes, habida cuenta de que el club dispondrá de dinero en cantidad generosa por la transferencia de Ansaldi al fútbol ruso (8 millones de euros). La renuncia de la familia de Gallardo a regresar al país y la imposibilidad del mellizo para interrumpir su contrato con Columbus Crew se transformaron en problemas sin solución. Por eso Caruso aprovechó para bajarlos y, de paso, meterle inflador psicológico a un plantel que, aunque apunta a copas, sabe que la prioridad es zafar de Promoción.
ROSARIO (CORRESPONSAL).
PAN Y CIRCO... MIENTRAS TANTO LOS HINCHAS DE NEWELLS SEGUIMOS SUFRIENDO POR LOS DESMANEJOS DE NUESTRO CLUB, LOPEZ CAE!
