"Newell's es mi casa". Miles de leprosos suelen pronunciar esta frase para poner de manifiesto su amor infinito por el Rojinegro, por cada rincón leproso: el Coloso, las instalaciones del Parque, la perversamente negada Bella Vista, la ocupada Malvinas. Sin embargo, hay quienes entienden "Newell's es mi casa" de un modo egoísta.El lunes 18 de febrero, en el programa de radio "Buen día, día" (LT8, de lunes a viernes, de 9.15 a 12), el periodista deportivo Andrés Abiad contó, poco antes de las diez, que una hora después de terminado el partido, el jefe de Prensa de Newell's, José García, y su familia se estaban bañando en la pileta del club. Todos saben que los días de partido el natatorio está cerrado para todos.Pero, al parecer, este buen señor también dice "Newell's es mi casa", aunque lo entiende de otra manera. Piensa que es el patio de su casa o su fin de semana y, por lo tanto, se cree con derecho a entrar y salir, y usar las instalaciones cuando le plazca.En realidad, lo que García hace, de manera impúdica, es mostrar cómo se entiende, en estos últimos trece años, ser funcionario del club. Duele decirlo, pero todo aquel que tenga una mínima cuota de poder se cree dueño de los instalaciones. Se sirve de ellas a su antojo.Para peor, sin la legitimidad del voto (no olvidemos cuanto hace que no podemos elegir a nuestras autoridades) eso es lisa y llanamente usurpación. En fin. Sólo una última reflexión: ¿alguien se imagina a Hipólito Mario Parodi o al recientemente fallecido Luis Boselli, en familia, dándose un chapuzón en la pileta una vez concluido un partido de fútbol?
Federico Ricardo.Socio e hincha de Newell´s.
Federico Ricardo.Socio e hincha de Newell´s.
