sábado, 18 de agosto de 2007

Algun dia Newells volvera a ser noticia por otras cosas

VIOLENCIA EN EL FUTBOL :

LA BARRA DE NEWELL'S ESTA EN UNA DISPUTA BRUTAL

Una guerra en rojo y negro
Con balas de por medio, hay una puja para desplazar a la conducción de la barra.

Roberto Pimpi Caminos está internado en el sanatorio Plaza de Rosario, donde se recupera de un balazo en la pelvis y otro en el abdomen. El jefe de la barra de Newell's fue herido el 30 de junio por dos personas que iban en bicicleta y lo sorprendieron cuando bajaba de su auto en Santa Fe y España, Rosario. "Como en la zona lastimada se le juntó mucha pólvora, algo que es muy riesgoso, salió del hospital y volvieron a internarlo", comentó a Clarín alguien que conoce de cerca los movimientos de esa hinchada. Según se afirma en Rosario con los medios tonos que suelen utilizarse para hablar de temas prohibidos, a Caminos lo custodian un par de patovicas puestos por Eduardo López, el polémico presidente de Newell's. El temor de que Pimpi vuelva a convertirse en blanco de sus enemigos late como un corazón, sobre todo después de los ataques a dos de sus principales laderos. Es que entre el lunes y el miércoles también fue baleado Marcelo Lalo Latorre, otro cabecilla de la barra. En Rosario circuló la información de que le habían pegado tres tiros en las piernas, pero el propio Latorre le negó anoche a Clarín haber sido herido. A su vez, Tato, uno de los hermanos de Pimpi, salió indemne de una persecución en la que sólo su auto recibió impactos de arma de fuego. La policía rosarina todavía no pudo establecer los motivos de esos ataques. Pero todo parece indicar que se trata de distintos capítulos de una disputa interna de la barra, autodenominada La hinchada que nunca abandona. El poder que Pimpi detenta desde hace cinco años representa una presa apetecida por otro grupo de la barra que estaría dispuesto a destronarlo a como dé lugar. En Rosario, las principales sospechas apuntan a El Tanque, el otro grupo que pretende quedarse con el liderazgo de la barra, de la zona Sur de la ciudad.Caminos sabe muy bien lo que significa pelearse a los tiros. Desembarcó en la hinchada a fines de los 90 de la mano de Pedro Bismark, más conocido como El Loco Demente. Cuando Bismark se peleó con el presidente del club, Caminos tuvo que luchar con otros barras por la jefatura. El principal era Oscar Cacho Lucero, a quien Pimpi echó de la tribuna a balazos. Fue el 28 de abril de 2002, en un partido ante Unión en Rosario. La pelea que se desató en la popular local fue tan grande, que el árbitro Angel Sánchez tuvo que interrumpir el partido durante 14 minutos.Después de ese enfrentamiento, Caminos transformó a Guillermo El Loco Cohen, Roque El Preso Sosa, El Cabezón Cáceres y Lalo Latorre en sus principales laderos. Los cinco, precisamente, son investigados por la Justicia junto a López y el vicepresidente del club, Mauricio Nudemberg, por coacción y asociación ilícita. Por éste último delito, podrían caberles penas de entre 4 y 15 años de prisión. López también afronta otras causas judiciales.La barra de El Tanque intentó desplazar a Caminos el 16 de marzo de 2003. Ese día, la barra de Newell's compartía un asado con la de Independiente en Rosario. Ambas hinchadas, hoy enemistadas, lograron resistir un ataque a balazos de la fracción opuesta en Italia y Virasoro.Para la fuerza de choque liderada por Caminos, López es un intocable, al punto de que los días de partido hay barras en las tres tribunas del estadio donde se ubica la gente de Newell's. Y si alguien se atreve a cuestionar la gestión del presidente, le hacen saber a las trompadas que está equivocado.Desde que López llegó a la presidencia en 1994, en Newell's no hay elecciones. "Pero el club está manejado por la barra", afirman desde la oposición.


Gustavo Yarroch

Caminos: historia de un jefe
Roberto Caminos, el jefe de la barra de Newell's, tiene 34 años y cumplió una condena en la cárcel de Coronda por el asesinato de su mujer. Criado en los monoblocks de la zona Sur de Rosario, es el segundo hermano de una familia de cuatro. El 12 de diciembre del año pasado fue detenido junto a otros 17 barras mientras pegaba afiches con la leyenda "El más campeón", en alusión a la conmemoración del título en el Apertura 2004, en las inmediaciones de las oficinas de Eduardo López. En el auto en que se movilizaba Caminos (un Peugeot 206), la Policía encontró un arma de guerra (una pistola Bersa calibre 380).Según una investigación del diario Rosario 12, Caminos es el responsable de la administración del estadio cubierto de Newell's e impone reglas en las divisiones inferiores.