El abrazo final con los amigos, los conocidos y los desconocidos con quienes compartimos tribuna y que por 90 minutos somos mas que hermanos, porque nos une la sangre y este sentimiento que no se compra con nada, porque es genuino, y pase lo que pase siempre nos tendra en las tribunas, alentando como siempre, sonriendo y llorando, pero siempre firmes, presentes, aunque no nos hagamos cartel, ni pongamos banderas para sentirnos vivos, nos alcanza con ver ganar a Newells y seguir con las mismas fuerzas de siempre para soñar con volver a tener un Newells Glorioso , un lugar donde encontrarnos, una institucion digna, donde todos podamos participar, mientras tanto, seguimos luchando, y no se preocupen, no estamos muertos, estamos esperando, esperando recuperar Newells para los verdaderos hinchas, los del corazon.
